Bellas mariposas

Hoy salía de casa a trabajar, dispuesta a afrontar un lunes más de la mejor manera posible. Ya había comenzado el día y cerraba la puerta de casa deprisa porque como siempre se me hacía tarde y entoncces la vi... los restos de lo que había sido una magnífica capuchina. Ya no tenía hojas, solo tallos enhiestos y alguna flor machita, señales inequívocas del festín que una panda de orugas gorronas se habían dado con mi pobre plantita....

Mientras marchaba hacia el trabajo pensaba en el tipo de tortuta que le iba a aplicar a los miserables bichejos.... pero la mañana transcurrió tranquila y mi enfado se fue transformando en resignación y me dije... ¡que demonios! ¡ya no hay flores pero el cielo se llenará de mariposas!

La vida se abre camino... pero esta vez a costa de mis flores.

Alinna

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