viernes, 21 de junio de 2013

Esos días de verano


Hoy comienza el verano.
Los veranos ya no son esas temporadas interminables de mi infancia, esos meses de arena, sal y mosquitos, de chancletas, de castillos en la arena y de tardes de cine comiendo regaliz mientras mirábamos las estrellas fugaces cuando la peli (que casi siempre era de Tarzán) nos daba un respiro.

Ahora el verano es un breve intermedio en el día a día del trabajo, un cambio de residencia puntual, un leve cambio del ritmo de vida…

Hoy comienza de nuevo el verano…  y me dispongo a sacarle partido de nuevo.
Alinna

martes, 11 de junio de 2013

Sonreir con tacones



 
Ayer fui a la pelu.

 

Para mí, al contrario que para la mayoría de las mujeres, el ir a la pelu supone una pequeña tortura. Los fuertes olores de los tintes, el ruido de los secadores, el parloteo insustancial de las personas allí reunidas, la incomodísima postura en que te colocan para lavar la cabeza… ufff…..

 

Mientras esperaba que el tinte aplicado sobre mi cabello tiñera las canas que el tiempo se empeña  en poner en mis sienes cerré los ojos y por un momento me evadí del lugar. Mi imaginación voló lejos de allí y fue a parar a paisajes lejanos de bosques con sonidos de hojas agitados por el viento y riachuelos donde chapotear con los pies descalzos … pero la peluquera, amablemente me colocó una revista en el regazo y me trajo de nuevo a mi realidad.

 

Empecé a pasar páginas distraídamente, gente guapa, con trajes de lujo y joyas prohibitivas me miraban con caras sonrientes desde las fotos a todo color de la revista, y yo pensaba ¿serán felices? Y entonces miré sus zapatos… bellísimos, de delicado diseño y estilizados tacones que obligan a posturas imposibles a esos maltratados pies y sonreí para mis adentros… o quizás no tan adentros… nadie puede ser feliz y sonreír sinceramente llevando esos zapatos.

 

Todos tenemos problemas y a todos, alguna vez, nos hacen daño los zapatos, y todos intentamos, o al menos deberiamos intentar, sonreir desde lo alto de unos tacones.

 

Alinna

lunes, 10 de junio de 2013

Finales y principios


Hoy finaliza una etapa de mi actividad profesional. Vuelvo página no sin algo de nostalgia pero con serenidad. Los años me han demostrado que los finales de algo suelen ser principios de otras cosas y que los tiempos muertos de entretanto sirven para prepararse para lo nuevo que estar por llegar. Así como las estaciones del año se suceden las etapas van pasando y poco a poco se recorre el camino. Ahora toca esperar y ver que se presenta tras el próximo recodo.
 
Alinna

viernes, 7 de junio de 2013

Salir del cascarón siendo un guerrero de la luz


Llegó un momento de mi vida en que vi a las personas con ojos diferentes. Se me aparecieron como huevos de gallina, rodeados por su cáscara y metidos en un envase de cartón para protegerse, cada uno perfectamente aislado de los demás… y pensé:
_ ¡Es la hora de tender puentes!
Puentes de sonrisas, de tender manos, de saludos amables a la gente que se cruza en mi camino… y avancé por esa vía, la mayoría de las veces recogiendo lo que sembraba.


Ayer alguien interpretó de otra forma esas palabras, es algo que no pensé que pudiera pasar, y me dolió, me dolió profundamente porque yo hace tiempo que abandoné mi cáscara y mi envase de protección.
Y me equivoqué...

Pero como dice el maestro Coehlo:

"Todo guerrero de la luz ya tuvo alguna vez miedo de entrar en combate. 
Todo guerrero de la luz ya traicionó y mintió en el pasado. 
Todo guerrero de la luz ya recorrió un camino que no le pertenecía. 
Todo guerrero de la luz ya sufrió por cosas sin importancia. 
Todo guerrero de la luz ya creyó que no era un guerrero de la luz. 
Todo guerrero de la luz ya falló en sus obligaciones espirituales. 
Todo guerrero de la luz ya dijo sí cuando quería decir no. 
Todo guerrero de la luz ya hirió a alguien a quien amaba.

 Por eso es un guerrero de la luz; porque pasó por todo eso y no perdió la esperanza 

de ser mejor de lo que era."

Alinna